Según lo informado por un periódico holandés Telegraaf, el banco central de los Países Bajos ha comenzado a trabajar en una regulación especial que requerirá que los operadores criptográficos obtengan una licencia y sus actividades estarán sujetas a supervisión bancaria.
Las nuevas regulaciones están dirigidas principalmente a reducir el nivel de riesgo asociado con las transacciones monetarias ilegales. Los propios operadores estarán obligados a informar de aquellas operaciones que planteen dudas.
Los Países Bajos pueden considerarse un país muy versado en tecnologías como blockchain y criptomonedas. La mayoría de sus ciudadanos están muy bien informados sobre estos sistemas, lo que se ve respaldado por el hecho de que las criptomonedas están libres de impuestos y son compatibles con muchos cajeros automáticos.
A medida que la popularidad de las soluciones de criptomonedas continúa creciendo, el gobierno holandés cooperó con las autoridades belgas en este ámbito, Banco mundial oraz ONZ, lo que resultó en la implementación de una serie de proyectos piloto locales relacionados con el funcionamiento de los sistemas blockchain.
Por tanto, resulta que los Países Bajos son muy cautelosos con este tipo de innovación. Al mismo tiempo, es un país de gran importancia para el sector fintech, como lo demuestran las actividades de empresas holandesas como Ayden, especializada en pagos, Abierto proporcionar servicios bancarios, o friss, que se ocupa de la detección y lucha contra el fraude financiero. Por un lado, los Países Bajos están abiertos a soluciones innovadoras, pero sólo manteniendo las medidas de seguridad adecuadas. Y a las autoridades holandesas les resulta difícil negar la validez de tal acción, porque reduce el riesgo de cometer delitos financieros.
Las nuevas regulaciones se dirigen en gran medida a la actividad bursátil, con lo que se pretende evitar que se utilice con fines de blanqueo de dinero, garantizando al mismo tiempo una cooperación más eficiente con los países que están muy desarrollados en este sector y que ya tienen sus propios sistemas de concesión de licencias. Esto incluye, entre otros: acerca de Singapur, Japón oraz Corea del Sur.